lunes, 29 de marzo de 2010

Venezuela: Los grandes negocios de la “banca bolivariana”

Opinión
Quiero comenzar estas líneas (Y NO SON COMO LAS DE CHÁVEZ) diciendo que bolas!!, tenemos nosotros los Venezolanos en cree en estos bancos, para mi desgracias yo tengo cuenta BFC, y pensar que estos hijos de la comadre de su madrina, nos tienen jodidos.

Pero nos dicen que si leemos otro diario, entonces somos antirrevolucionario, eso es algo que yo no admito, pues tenemos que estar informado en todo. Lo BFC eso ya me lo venían diciendo los mismos Chavistas, pero esto son los Chavistas con Chávez. Por que lo de sin Chávez estos están con él comiendo, bebiendo y hasta ca....!!, y los personajes importados en esta comedia, están aquí para librarse que en sus países le metan el diente y poder así centrifugar el dinero.No me importa que digan que soy grosera, NO, por que en verdad ya estoy harta de esta situación. Así pues:

ES MAS TRISTE VER ROBAR, QUE SER ROBADO.
Me despido con la señal de costumbre: Grise



















Los grandes negocios de la "banca bolivariana!

Los banqueros favoritos de la “revolución”, Víctor Vargas Irausquín (Banco Occidental de Descuento) y Víctor Gill Ramírez (Banco Fondo Común), capitanes de la megacompra de los bonos argentinos, fueron acusados en Ecuador de beneficiarse ilícitamente en la compra de la deuda ecuatoriana por parte del gobierno venezolano. El tema fue noticia censurada en Venezuela por tratarse de dos grandes anunciantes de los medios privados y por estar involucrados en el negocio altos personeros de la clase política venezolana

Por: Santiago Alcalá

Quiero comenzar esta crónica de hoy, admitiendo que lamentablemente buena parte de los periódicos venezolanos se han convertido en unos "hijos de pauta". Ojo, he dicho “pauta” y no otra palabra que si sería insultante. Si, son unos hijos de “pauta”, que sacrifican la información periodística por los colosales ingresos económicos que significan las generosas pautas publicitarias, bien sean del gobierno o de los grandes grupos económicos, especialmente de los que han florecido a la par de la llamada “revolución” bolivariana.

Todos recuerdan, por ejemplo, cuando se anunció la publicación de una biografía, en dos entregas, del ex vicepresidente José Vicente Rangel, con información inédita del personaje.

Apenas una sola entrega y sin explicación alguna los lectores no supieron mas del tema, ni de la periodista Ybéyise Pacheco, autora de los publicitados reportajes. Fue un caso típico de presión política, gubernamental.

Por cierto, fue una vulgar presión ejercida además por alguien que se dice periodista y alguna vez se autoproclamó defensor de la libertad de prensa y los “derechos humanos”. Existen también las presiones desde el poder económico, es decir desde los “clientes” de los medios y también las “presiones mixtas”, que son las que provienen simultáneamente desde el mundo de la política y los grupos económicos, como la que no permitió “La Razón” con el caso “Micabú-Multinacional de Seguros” o como ocurrió con ese colosal escándalo que llaman “Microstar”, que podría a la postre se convirtió en lo que llaman la punta del iceberg de un inmenso mundo de negociados, que va desde defraudación fiscal hasta lavado de dinero, con participación de personajes de la clase política venezolana y sus grupos económicos aliados.

Hoy nos vamos a referir a uno de los negocios “non santos” de cierto sector de la banca que actúa bajo las mas amplia protección y padrinazgo de la “revolución”.

Se trata de las generosas compras que ha hecho el gobierno venezolano de las deudas externas de países vecinos, como parte del “expansionismo” bolivariano y de las ínfulas de grandeza y riqueza, del magnate petrolero que despacha desde Miraflores. El primer caso fue la compra de los llamados “bonos Kirchner” operación financiera acaparada por los banqueros “bolivarianos” Víctor Vargas Irausquín y Víctor Gill Ramírez, propietarios de los bancos Occidental de Descuento (BOD) y Fondo Común (BFC), respectivamente.

Un verdadero negocio redondo mediante el cual los bancos beneficiados, y sus padrinos del alto gobierno, se embolsillaron, de una mano a otra, un promedio de cuatrocientos bolívares por cada dólar de una emisión cercana a los cuatro mil millones de dólares.

Allí la responsabilidad es directa el ex ministro de Finanzas, Nelson Merentes, quien obviamente cumplía órdenes superiores. Para ilustrar la dimensión de la vagabundería, solamente nos vamos a remitir a lo declarado el día lunes 19 de febrero del año 2007 por el entonces ministro de Finanzas, Rodrigo Cabezas, en el programa “En Confianza”, que se transmite en VTV: “Los bancos beneficiados usaron a personal de su nómina para la compra de los bonos.

Esa fue una de las irregularidades los bancos cometieron fraude”. Lo mas curioso es que en la segunda emisión de los llamados “bonos del sur”, iniciada hace tres semanas, los mismos bancos nuevamente acapararon las compras aunque esta vez intercambiando sus nóminas, para “despistar al BCV y a Finanzas”, a la vez se simulaba una compra por parte de “pequeños inversionistas”.
LOS VICTOR

Desde los primeros días de la revolución, Vargas Irausquín y Gill Ramírez se emparentaron con los nuevos gobernantes. El puente fue un socio en común, Tobías Carrero Nácar, operador de las finanzas electorales del presidente Chávez y presidente de Multinacional de Seguros. Con el asegurador, Vargas se asoció “miti-miti” en una empresa llamada “La Occidental de Seguros-BOD”, cuya presidencia ejerció un “ejecutivo” de la confianza de ambos: el entonces diputado Ramón José Medina (ex Copei, ex PJ). Por su parte Gill y Carrero adquirieron la empresa “Seguros Alianza” y la bautizaron “corporativamente”

Seguros Interbank.
El proyecto del trío era constituir el gran holding asegurador que manejaría toda la seguridad social venezolana y sus respectivos fondos de capitalizaciones y demás “administradoras”, tal como contemplaba una de las leyes que aupaba el ex ministro Luis Miquilena, padrino de la operación. La aspiración se vio frustrada.

La ley no se aprobó y la seguridad social continuó en manos del Estado. Un verdadero “lomito” que se les fue de las manos y fue el motivo del distanciamiento entre Chávez y Miquilena.

El hombre de “Micabú” no le perdonó a su pupilo la promesa incumplida y se produjo la ruptura entre los “operadores financieros” y “el caudillo”, por lo que llaman en la jerga hamponil, “la pelea por el botín”. Los Víctor, de manera directa, continuaron los planes emprendidos por el trío, a pesar de que uno de los integrantes ahora no aparezca de manera pública, por las fricciones surgidas en el camino con su compañero de adolescencia barinesa, tal como fue el bochornoso caso de los dineros negros del BBVA recibidos por Miquilena y Carrero para las campañas del MVR en los años 1998 y 1999, entre otras “menudencias”.

¿QUIENES SON?
En la actualidad, Vargas y Gill aparecen en la primera línea de los banqueros favoritos del régimen, por encima de al menos de una docena de dueños de bancos aliados a altos personeros de la “revolución”, entre los que figuran, Juan Carlos Escotet (Banesco), Ignacio Salvatierra (Inverunión), Arístides Maza Tirado (Banco Caroní), José María Nogueroles (Banco Nacional de Crédito), Alberto Lauría y Alfredo Kaufman (Bancoro), Leopoldo Castillo Bozo (Banvalor), Fortunato Benacerraf (“100 % Banco), sin contar ya a los caídos banqueros Arné Chacón Escamillo y “Perucho” Torres Ciliberto (Grupos Baninvest), Carlos Gill Ramírez y José Zambrano Lucero (Banorte), Alvaro Gorrín (Banco Canarias) y Alejandro Gómez Sigala (Central). Vargas preside la Asociación Bancaria y Gill el Consejo Bancario Nacional.

A través del Banco Barinas y Seguros Cordillera (hoy Multinacional de Seguros), perteneció a la centrífuga del fenecido Banco Latino. Está emparentado con los Santaella, del fenecido Bancor y de otras aventuras bancarias en Estado Unidos. Fue anfitrión de la fastuosa boda celebrada en La Romana, Republica Dominicana, en la que una de sus hijas casó con un miembro, no activo, la familia real española.

Apasionado del polo, al igual que “el ex Presidente encargado”, Ignacito Arcaya. Transporta a sus finos caballos, y a la servidumbre, en uno de sus aviones cada vez que asista a un evento internacional. Fue operador financiero de la campaña electoral de Oswaldo Alvarez Paz.
En su banco están depositadas las mas importantes colocaciones de Pdvsa.

El BOD y la aseguradora “La Occidental-BOD” avalaron los cuestionados y misteriosos contratos entre el CNE y la fraudulenta Smartmatic, durante el desempeño del actual Vicepresidente de la República como “árbitro” electoral.

Gill, por su parte, se inició en el mundo de las finanzas adquiriendo junto a otros, el Banco Financiero, de “Beto” Finol, luego bautizado “Bancentro”.

Posteriormente compró el antiguo Banco Royal venezolano o “Banco Internacional”, al que rebautizó “Interbank”. Con Maza Tirado adquirió el fenecido “Banco Monagas”, cuyo representante legal era el ex Defensor del Pueblo, German Mundarian, hoy flamante embajador de Venezuela ante la sede de la ONU en Ginebra, Suiza

Gil Ramírez, de origen paraguayo, posee también “Total Bank” junto al contratista “bolivariano” Umberto Petricca, socio también del BFC. En 1996, el ex presidente Caldera de visita en Asunción, se negó a asistir a la inauguración de un importante edificio del ahora banquero “bolivariano”, ante los fuertes rumores de lavado de dólares en la capital paraguaya.

Gill fue hombre de confianza de las finanzas adecas y normalmente se le veía hacer antesala al “caudillo” Alfaro Ucero, según recuerda Henry Ramos Allup entre sus amigos. Su banco Interbak apareció como "intermediario" en la "subasta" de las diez emisoras de Fogade-Conatel que en el año 2000 pasaron a manos de Carrero-Miquilena.

Antes de 1998, para Vargas & Gill Chávez era un despreciable “tierrúo”, pero ahora es un líder continental. En 1998, ambos contribuyeron al “pote” anti Chávez, pero ahora son “bolivarianos”, “socialistas”, mecenas de las finanzas del MVR, adherentes al partido único de la “revolución” y principales patrocinantes publicitarios del programa “José Vicente Hoy”, junto a Pdvsa y el Seniat.

Por cierto, una pregunta ingenua: ¿Cree usted que se atreverá Rangel a comentar el “affaire” de los bonos argentinos y ecuatorianos en su programa de TV?

Curiosamente, en el avión de Gill Ramírez sería llevado Chávez de La Orchila a La Habana, el 13 de abril de 2002, pero extrañamente el “máximo líder de la robolución”, prefiere obviar esa circunstancia a la hora de preferir los negocios con el actual dueño del BFC

. ESCANDALO EN ECUADOR
Luego de la exitosa operación de los bonos argentinos, Vargas, Gill y sus aliados económicos y políticos se preparan para meterle el diente al jamón de la deuda ecuatoriana, con la complicidad de altos funcionarios bolivarianos.

La operación sea denunciada formalmente, en los tribunales de Ecuador y los diputados de los partidos Renovador Institucional (Prian) y Social Cristiano, de ese país, coincidieron en solicitar un juicio político, en el Congreso, para el ministro de Economía, Ricardo Patiño, a quien acusaron de abuso en el manejo de la deuda pública lo que habría generado sustanciales ganancias a dos bancos venezolanos y tenedores ecuatorianos. En esa oportunidad la congresista del Prian, Gloria Gallardo, dijo que Patiño "fue el 10 de febrero (de 2007) a Venezuela, antes de anunciar el pago de la deuda externa, luego está comprobado que 48 horas antes del pago, el ministro de Economía del gobierno venezolano (Rodrigo Cabezas) se reunió aquí ... con (el presidente Rafael) Correa, y Patiño".

Adujo que Patiño, al haber tenido información privilegiada, permitió que dos bancos de Venezuela (Occidental de Descuento y el Fondo Común) se beneficiaron con la ola especulativa en el mercado internacional por los mensajes contradictorios respecto al pago de la deuda generados desde esa cartera de estado.

La parlamentaria señaló al entonces ministro Patiño de manipuló la información para beneficiar a miles de tenedores de la deuda", además de mentir al país porque la deuda no fue pagada con fondos internos sino con créditos externos, posiblemente de la Corporación Andina de Fomento.

La congresista exhibió ante sus colegas una serie de documentos del Tesoro Nacional,que probarían sus aseveraciones.

A inicios de febrero de 2007, Ecuador había dicho que estaba dispuesto a acogerse a un periodo de gracia para el pago de 135 millones de dólares de los vencimientos de los bonos Global 2.030, que debía cancelar el 15 de ese mes, aduciendo que las cuentas fiscales no disponían de ese monto.

El anuncio causó nerviosismo e incertidumbre en los tenedores de esos papeles y desató una ola de especulación y la caída de los precios de las obligaciones ecuatorianas, lo cual presuntamente benefició a los bancos venezolanos y a las empresas de seguros de deuda, dijo Gallardo.

Sorpresivamente, dos días después del anuncio de falta de recursos y un día antes del 15 de febrero, Ecuador pagó la acreencia. Por su parte, el entonces diputado del partido Social Cristiano, Alfonso Harb, pidió remitir los documentos que probarían las aseveraciones de Gallardo al Fiscal de la nación para su investigación. "Tenemos indicios de enriquecimiento de algunos bancos de Venezuela y por qué no decirlo de algunos bolsillos ecuatorianos", expresó.

En otras palabras, a la par de la “revolución” bolivariana se expanden también los tentáculos de sus protagonistas políticos y sus beneficiarios económicos.

No hay comentarios:

Ir arriba

ir arriba
Powered By Blogger