martes, 26 de abril de 2011

Delegación de Amnistía Internacional visita Brasil para discutir situación de DH en el país

Karol Assunção

Periodista de Adital
Adital

Brasil: Marcha por los DD.HH
El secretario general de Amnistía Internacional (AI), Salil Shetty, inicia hoy (25) su visita oficial a Brasil. Hasta el próximo viernes (29), la delegación de la entidad internacional se reúne con representantes de movimientos sociales, autoridades del gobierno y víctimas de violaciones a los derechos humanos del país. Están entre los principales temas de la pauta de discusión: justicia criminal, impactos causados por proyectos de infraestructura y violencia policial.

La visita tiene lugar justamente para estrechar relaciones con organizaciones sociales brasileras. La expectativa es que AI abra una oficina en Brasil en los próximos meses. Además del secretario general, la delegación en misión en Brasil está constituida por: Márcia Poole, directora senior de comunicación; Guadalupe Marengo, vice-directora para el programa de las Américas; y Patrick Wilcken, investigador sobre asuntos brasileros.
De acuerdo con una nota divulgada por la organización de derechos humanos, Shetty solicitó encuentros con la presidente Dilma Rouseff y con el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, pero aún no obtuvo respuesta. La idea es aprovechar la visita para debatir también sobre la Comisión de la Verdad con parlamentarios y con el Ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.
En la "Agenda de Derechos Humanos para Brasil”, Amnistía Internacional destaca cinco puntos que necesitan un mayor debate y discusión en el país: el sistema de justicia criminal, la tortura, la impunidad, el desarrollo y el papel global de Brasil. Según la Agenda, es preocupante el número de homicidios practicados por policías y grupos de exterminio en el país.
En Río de Janeiro, de acuerdo con la organización internacional, se registraron más de 800 casos de este tipo solamente el año pasado. "Durante las acciones policiales conducidas recientemente para contener la violencia criminal en la ciudad [de Río de Janeiro], en noviembre de 2010, Amnistía Internacional recibió denuncias de ejecuciones extrajudiciales en la favela de Jacarezinho y de robos y daños a la propiedad practicados por policías en Vila Cruzeiro y en el Complejo del Alemán”, revela la Agenda, resaltando además casos de corrupción y de complicidad entre policías y delincuentes, como traficantes y grupos de exterminio.
En el documento, Amnistía llama la atención sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el marco de la realización de grandes proyectos desarrollistas. Son desalojos forzados, amenazas y ataques a movimientos y grupos sociales que son afectados y cuestionan la construcción de hidroeléctricas y la expansión del agronegocio.
Brasil: Indígenas
"Es lo que ocurre, por ejemplo, con los pueblos indígenas y los pequeños agricultores que están perdiendo sus tierras como consecuencia de la transposición del Río San Francisco. Otra fuente de preocupaciones, resaltadas por promotores federales y por ONGs locales, son los probables impactos que provocará el proyecto de construcción de la represa de Belo Monte”, cita recordando la situación de los indígenas Guarani-Kaiowá, de Mato Grosso do Sul, que luchan por sus tierras –invadidas y amenazadas por el agronegocio.
Las obras realizadas para la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 también son motivos de preocupación para las organizaciones de derechos humanos. Según la entidad internacional, representantes de Amnistía Internacional que visitaron el país el año pasado escucharon reclamos de varias comunidades afectadas, con amenazas de despejos y falta de información y de consultas sobre las intervenciones.
El documento también señala aspectos positivos de Brasil en relación a los derechos humanos. Un de ellos fue el compromiso asumido por la presidente Dilma Rousseff "de implementar plenamente el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y otros Tratamientos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes”.
Amnistía considera importante otros pasos tomados por los gobernantes brasileros, como el apoyo de la mandataria del país a la creación de la Comisión de la Verdad y la ratificación de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas. Sin embargo, cree que el gobierno precisa "ir más allá” y reconocer, por ejemplo, "la competencia del Comité sobre Desapariciones Forzadas en lo que se refiere a recibir comunicados provenientes o en nombre de víctimas o de Estados”.
Para leer la "Agenda de Derechos Humanos para Brasil” en forma completa: http://br.amnesty.org/?q=ddhh_temas
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com

No hay comentarios:

Ir arriba

ir arriba
Powered By Blogger