sábado, 30 de julio de 2011

Hablemos del perdón...‏Difundirlo es sembrar Memoria

Hablemos del perdón señor Breccia.
Usted lo pedirá en nombre de quien?

¿De los criminales? ¿De las víctimas?
¿Del estado que se convirtió en terrorista?
Usted manifestó en un programa televisivo que: la "única forma" de comenzar a cerrar heridas del pasado es "trabajar sobre el tema del perdón" en la sociedad, pero admitió que esa "es un tarea muy difícil".
Con esa afirmación da la impresión que usted ya perdonó. La pregunta que sigue es saber:

¿En nombre de quien lo hizo?
Y luego pone en esa conversación estos otros elementos:
--“El secretario de Presidencia dijo que en más de una oportunidad les

manifestó a las distintas organizaciones de familiares de desaparecidos
en dictadura que está "absolutamente seguro" que hay una "inmensa
mayoría de gente" - sobre todo la "más carenciada, de menores
recursos"- que "nos diría que ese tema (de los derechos humanos) ya
les dejó de interesar" y que preferiría que los dirigentes políticos "nos
aboquemos enteramente a solucionar sus problemas", otros asuntos
más "urgentes", entre los cuales mencionó los de vivienda, salud,
educación y la crianza de sus hijos”.-
Con estos argumentos puestos sobre esa mesa se podría también suponer que usted pedirá perdón a toda la sociedad: por la miseria, la falta de empleo, la pobreza extrema, los negociados espurios cometidos durante el proceso cívico-militar de entonces…

Y en otro tramo de su conversación dice: "Es muy duro lo que estoy diciendo…

No señor Breccia. Lo que usted menciona como “duro” se llama ofensivo, ultrajante, hacia todos los familiares de las víctimas, y de los luchadores sociales de entonces. Y le agregaría: hacia toda esa sociedad que nació en la indigencia más vergonzosa a causa de los que usurparon el poder durante una década. Y que los condenó a nacer y vivir en la miseria, sin saber quienes eran los responsables…esos a los cuales usted quiere que se los perdone señor.

Luego afirma de su convencimiento sobre este pensamiento que desarrolló tan fervorosamente.

Es extraño todo esto… da la impresión de que todas las responsabilidades del pasado se hayan dirimido en pactos secretos o cálculos políticos donde los muertos de un lado los volvieron a enterrar esta vez con discursos conciliatorios y de perdones.
Y luego continúa ahondando las heridas de las víctimas cuando dice: "No podemos convencer de esta posición a quienes siguen buscando justicia", reflexionó.
¿Acaso la justicia no es un bien de la sociedad democrática que usted dice profesar? ¿O esta herramienta del estado -ahora progresista- no le satisface señor? Ypara el final discurrió sobre fantasías que quizás la gente (que quiere justicia) le pedirá que los lleve “de un lado a otro” a los criminales de delitos de lesa humanidad…. “No habrá paz” remata diciendo usted señor.
 Y la frutilla de su propia torta, termina diciendo que: en su entorno familiar que vivió las consecuencias de la dictadura (por su culpa agrego yo) ya perdonó…. No es así (le aclaro ) su propia hermana, que dignamente hoy en su programa desenvainó una larga exposición sobre sus palabras señor.
Hablemos del perdón señor
Pero eso sí... si hablamos de perdón trae consigo la culpa señor.
Entonces hay culpables, usted lo sabe como un millón de almas los sabemos.


Si hay culpa hay arrepentimiento o expiación de esa culpa…
Loscriminales no han dado ninguna señal de decir la verdad de los asesinados por ellos, de los desaparecidos que aún lo siguen siendo, de las torturas aberrantes que aplicaron, de los niños que fueron secuestrados, de los desfalcos económicos que nos empobrecieron por décadas a todos.

Someter a una sociedad a la reconciliación sin saber la verdad, sin que se aplique la justicia a los crímenes cometidos por los agentes del estado es un despropósito incalificable.
Ese perdón del que nos habla usted y sus seguidores es un escándalo a la razón, es por decirlo de otra manera un pasaporte a los criminales para darles la tranquilidad de que vuelvan a cometer lo mismo cuando lo deseen.
Usted está dejando a la sociedad sin memoria, sin historia.
Lo que no pudieron ellos (los responsables de los crímenes), usted le facilita el camino.
A la muerte física los verdugos agregaron la segunda muerte del olvido y el anonimato. Luís Sepúlveda.
La transición de la dictadura hacia la llamada democracia no solo hizo forzar el olvido mediante el miedo, sino que se fue enquistando la impunidad en todo este largo período, usted lo sabe.
A las generaciones que nos sucedieron y las que vendrán ¿que les dirá? Recuerde señor, que las fuerzas armadas en conjunto con civiles cómplices, se enfrentaron a la sociedad toda y nos sometieron a la barbarie y la sevicia.
Se está dejando como legado que hacer sucumbir a la justicia y a los valores morales es una actitud altruista en nombre de la paz.
Es un forma de resignación impregnada de una impunidad abrumadora, que solo sigue negando la violencia de ayer, de hoy…del mañana.
Usted será responsable.
Por Verdad y Justicia. Im memoriam de los compañeros/as.
MARTHA PASSEGGI.


































No hay comentarios:

Ir arriba

ir arriba
Powered By Blogger