viernes, 8 de junio de 2012

FARC-EP: ¡Que vivan los estudiante​s! - Que no mientan más sobre el conflicto interno

Escrito por Joaquín Gómez, Integrante del Secretariado Nacional de las FARC-EP   
Viernes, 08 de Junio de 2012 00:29 El sentimiento patriótico y la independencia nacional constituyen anticuadas ridiculeces a la luz de la cátedra neoliberal que se viene imponiendo en los centros docentes. Las compañías multinacionales requieren técnicos y tecnócratas, mano de obra calificada y barata sin el menor asomo de inquietud social. Ese será el único destino de la Universidad si no logra mantenerse viva la movilización estudiantil, que en unidad con las demás fuerzas del movimiento social, ha detenido hasta ahora la pretendida reforma a la educación superior.

La muerte de cada soldado, policía o guerrillero disminuye la estatura humana de todos nosotros.
Ha sido práctica histórica de los distintos gobiernos colombianos tergiversar, mentir y silenciar los hechos relacionados con el orden público, cuando los resultados no son favorables a sus fuerzas. Así ha sido siempre, convencidos, como lo siguen hoy, de que el deseo, la impotencia y la mentira son armas suficientes para destruir al adversario y ganar guerras injustas, olvidando que la verdad por encima de todo es objetiva, obsesivamente terca y fiel amiga del tiempo, la que, gracias a él, termina siempre reinando
Entre muchos, me referiré solamente a 5 hechos:
Durante los cruentos combates de El Billar, en El Caguán, las cifras oficiales sobre el número de uniformados muertos fueron criminalmente adulteradas, divulgando un número menor de víctimas, buscando  minimizar el duro golpe recibido, cuando estos hechos en las guerras prolongadas favorecen de manera  alternativa a cada una de las partes enfrentadas. Esta inveterada  práctica en el  Estado colombiano y  sus distintos gobiernos fue la causa de que 10 de los cadáveres de los desventurados compatriotas muertos en los combates de El Billar, quedaran por fuera del registro oficial del número de víctimas. Las FARC, por medio de la Cruz Roja, enviamos la razón al Ejército, expresando nuestra disposición a propiciar  las condiciones necesarias para el levantamiento de estos cadáveres, dignos de sagrada sepultura. La respuesta que el  Ejército dio fue que eso era una celada de las FARC, que todo ese terreno estaba  minado. Los cuerpos de estos infortunados militares terminaron siendo festín de los gallinazos. Nos surge una pregunta, ¿será que la Institución militar  comunicó a los familiares la muerte de sus deudos?  Lo dudamos.  ¿Será que figuran en la lista de los militares ahora reclamados por el Ejército a las FARC?  Es muy posible
El 26 de febrero de 2011, a la 01:50 horas, unidades de la columna Teófilo Forero del Bloque Sur de las FARC asaltaron una patrulla de contraguerrilla del Ejército en Riecito,  jurisdicción del municipio de Puerto Rico (Caquetá), con un saldo de 10 militares muertos y la recuperación de una ametralladora. La acción duró 7 minutos. ¡Absoluto silencio de parte del Ministerio de Defensa!  ¿Será que  comunicaron la suerte de estos infortunados militares a sus familiares?
El 18 de octubre de 2011, unidades del Bloque Sur asaltaron una patrulla del Ejército adscrita a la Brigada 27, que cuidaba el pozo petrolero “Yurilla”, en la vereda Nueva Arabia, jurisdicción del municipio de Puerto Caicedo (Putumayo), con el resultado de 8 militares muertos y 5 heridos. Recuperadas todas las armas de apoyo: ametralladora, mortero de 60 mm y un lanzagranadas MGL de 40 milímetros. Propios, sin novedad. ¡Hermetismo total de parte del Ministerio de Defensa! ¿Les comunicarían a los familiares de estas víctimas los hechos y circunstancias del deceso de estos desgraciados militares?

El 26 de febrero del año en curso en combate sostenido por unidades del Bloque Sur con una patrulla de la Fuerza de Tarea Omega adscrita a la Brigada 27, en la vereda Aguas Negras del municipio de Puerto Guzmán (Putumayo), hubo 14 militares muertos y 3 heridos. Recuperado abundante material de guerra, entre ellos, una ametralladora calibre 2,23. Propios, dos guerrilleros muertos. El parte oficial del Ministerio de Defensa al país fue de 4 militares muertos y 5 guerrilleros. ¿Y los otros militares muertos, qué?
En los recientes hechos del 28 de abril del  presente año, en combate que se prolongó por 7 horas entre unidades del Frente 15 y una patrulla mixta conformada por Ejército y Policía, en la vereda “La Libertad” de la inspección de la Unión  Peneya,  jurisdicción del municipio de La Montañita (Caquetá) hubo 17 muertos y 12 heridos entre soldados y Policías, más un prisionero de guerra de nacionalidad francesa que  tenía más de 11 años de estar haciendo de periodista y de soldado
Desde el mismo campo de combate, un militar comprometido en los enfrentamientos le comunicó al general Navas, Comandante de las Fuerzas Militares,  que las víctimas oficiales era 15, y éste así lo declaró públicamente. Una reportera caqueteña, cuestionando la versión del  comunicado oficial de Pinzón afirmando que los muertos eran solo 4, decía: “Aquí mismo donde yo estoy,  hay 6 cadáveres, y otros tantos van a ser trasladados”. Sin  embargo, ante todo el país y contra todas las evidencias, se impuso la  “verdad oficial”: el  número de muertos que le convenía aceptar al gobierno Santos era solamente 4 (un Sargento, dos soldados profesionales y un policía),  y así fue como subordinaron  la realidad a las conveniencias subjetivas del alto gobierno. ¡Puro Macondo! Al siguiente día, todos los medios y los reporteros al unísono repetían que los muertos habían sido solamente 4  ¡Pobre Navas!¡Pinzón  lo hizo quedar ante el país como un zapato!
Es la forma como continúan galopando sobre el tiempo y falseando la historia con mentiras completas, verdades a medias, éxitos efímeros y fracasos ocultos; sembrando triunfalismos sobre tierras estériles, para cosechar sorpresas indeseables y desengaños previstos. Tejiendo telarañas de victorias con multicolores hilos de mentiras.

No es que nosotros con estas alusiones estemos reclamando litros de sangre. Tampoco estamos asumiendo el papel de aves carroñeras, ni vanagloriándonos por las acciones en referencia, porque sabemos por experiencia propia que la característica más sobresaliente de Belona es la infidelidad. Además de ser conscientes que el pueblo raso es el que pone todas las víctimas de este conflicto, llámense soldados o guerrilleros, en esta extraña guerra donde no habrá ni vencidos ni vencedores, sino una sola perdedora, Colombia
Únicamente estamos exigiendo que al país se le diga toda la verdad, por cruda y descarnada que sea, sobre la magnitud que ha alcanzado  el conflicto interno que estamos viviendo; que no se manipulen las cifras, que no se silencien los fracasos, que no se tergiversen los hechos, ni se llore de alegría por la muerte del adversario; que no se adopte una actitud maniquea como lo hacen muchos, cuando festejan la muerte de decenas de guerrilleros por los bombardeos de la Fuerza Aérea, pero, cuando los muertos son de la fuerza pública, los calificativos de esas mismas personas contra las FARC no se hacen esperar: terroristas, asesinos, dementes, cobardes…en fin; catalogan un hecho  de bueno o malo, no por hecho en sí, sino  por el bando que lo haya ejecutado. ¡Qué desgracia, los tuertos siempre opinan sesgados! Cómo no pensar que tanto los guerrilleros  como los soldados son hijos de Colombia; por igual tienen padres, madres, hermanas, hijos y sueños;  la muerte de cada uno de ellos en algo disminuye la estatura humana de todos nosotros.
Mientras se le siga mintiendo al país sobre el conflicto, la paz seguirá siendo esquiva. ¡Que se diga toda la verdad! ¡Que no se le mienta al pueblo! Y veremos, como bien pronto nos enrumbaremos hacia la solución política del conflicto social y armado que por casi 5 décadas desangra a Colombia.

Hacemos un respetuoso llamado a los periodistas honestos, de sana y recta conciencia y juicios sensatos, “fabricantes e inductores de opiniones”, a que reflexionen y analicen la responsabilidad que les asiste en este conflicto; a que investiguen bien los hechos y no tomen como única fuente las “verdades oficiales reveladas”; porque la mayoría de las veces, son oficiales, pero no verdades; no sigan, algunos de manera consciente, haciéndole el juego a todos aquellos que han hecho de la guerra un negocio lucrativo; sirviéndoles de instrumentos para profundizar el conflicto, desfigurando los hechos y cultivando odios, a cambio de aplausos y abultados sueldos y prebendas de parte de los usufructuarios de la injusticia social
A  Juan Manuel Santos, si verdaderamente quiere pasar a la historia como un Presidente benefactor del pueblo y  no de la oligárquica clase a la que pertenece, que renuncie a  la demagogia y  al populismo  y que no siga usurpando la llave de la paz, porque esta llave le pertenece no al que manda a los hijos del pueblo a morir en la guerra, sino al que pare los hijos   que mueren en la guerra, que es el  pueblo. Que no olvide las palabras de Abraham Lincoln: “Se puede engañar a todo el pueblo parte del tiempo, se puede engañar a parte del pueblo todo el tiempo, pero lo que no se puede es engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.
!Que vivan los estudiantes!

Escrito por Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Viernes, 08 de Junio de 2012 00:34
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.La juventud colombiana enfrenta directamente a estas alturas el desmejoramiento y la privatización de la educación pública,contenidos en la estrategia neoliberal dela Prosperidad para Todos. El Presidente Santos pretende readecuar aún más el país a fin de que las corporaciones transnacionales del gran capital puedan llenar hasta el fondo sus bolsillos, con el beneficio colateral de los capitalistas criollos, a costa de subastar los recursos naturales y humanos del país, en una asombrosa entrega de la soberanía nacional y en desmedro de las más elementales condiciones de vida de las clases populares.

Los TLCs con los Estados Unidos, la Unión Europea y Corea del Sur, así como el pretendido con China, además de profundizar las crisis medioambiental, humanitaria, laboral, del campesinado y la producción alimentaria y de la industria nacional, también atacarán y arrasarán con la educación pública, el pensamiento crítico, la investigación científica y la formación de mujeres y hombres libres.


El momento requiere unidad y lucha, verdaderos festivales de movilización para imponer desde la calle, con la exaltación masiva del sentir popular, una ley que garantice la gratuidad educativa hasta el nivel superior y que centre el eje de la pedagogía en el hombre, en la mujer, en el bienestar de la nación colombiana, en la libertad, la democracia, la soberanía, la investigación y el crecimiento científico.
La guerra y la represión militar, policial y paramilitar arrecian, y con ellas la violación de los derechos fundamentales por agentes del Estado. Se asesinan y amenazan líderes sindicales, agrarios, populares. Aumenta la violencia contra defensores de derechos humanos, continúa sin parar el despojo de tierras, se acrecienta el número de los desplazados y la restitución de tierras no pasa de estrategia publicitaria del gobierno. La oposición democrática y revolucionaria padece cada día más los asedios y advertencias de las autoridades. El terrorismo de Estado y el desangre marchan de la mano impunemente.

La paz de Santos excluye sin discusión al pueblo y los cambios encaminados a superar las causas que originaron y siguen alimentando el conflicto. Es por tanto una estrategia irresponsable, demagógica, embustera, antipatriótica, subordinada a los intereses de la Casa Blanca y sobre todo electorera y reeleccionista. El país requiere una paz efectiva, real, tangible que nos permita avanzar en la superación de las desigualdades. Ella sólo podrá lograrse con la movilización masiva de todos los sectores interesados en los cambios. Así lo hemos entendido las FARC-EP y en ello tenemos comprometidas todas nuestras energía
Las esperanzas de Colombia están puestas en su juventud, en sus estudiantes, en su movilización. Ellos, como dice el cantor, son aves que no se asustan de animal ni policía, que no les asustan las balas ni el ladrar de la jauría. La patria confía en su creatividad, en su alegría y en su fuerza para seguir acompañando el fervoroso y masivo clamor por la paz con justicia social que resuena en toda la geografía nacional.
¡Vivan los estudiantes! ¡Viva la memoria de todos los caídos! ¡Vivan todas sus expresiones de lucha organizada!

Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Montañas de Colombia, 8 de junio 2012

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